Insignia histórico-arqueológica del municipio de Cehegín, de fundación íbera, con posterior ocupación romana. Con las invasiones visigodas, en un momento de tránsito de la Edad Antigua a la Edad Media, la ciudad alcanzó su máximo esplendor convirtiéndose en sede episcopal,como así demuestran las firmas de los obispos de esta sede, en las actas de los Concilios de Toledo. Posteriormente durante la conquista del reino visigodo por los musulmanes en el siglo VIII, las regiones tuvieron que hacer concesiones y no será hasta la mitad del siglo X, en que la tribu bereber africana de los Zinhagíes, alentada por Almanzor, se asentara en el territorio con el paulatino abandono de la ciudad de Begasti y la posterior fundación de Cehegín. Con su abandono, la ciudad, en ruinas fue olvidada hasta casi desaparecer, puesto que la acrópolis se reconvirtió con el paso de los siglos en terreno de cultivo. Ya en el siglo XVII, el hidalgo de la villa Martín de Ambel y Bernard escribe “Una tradición general corre en esta villa de que en el cabezo de la Muela y en sus conjuntos, hay mucha riqueza enterrada entre sus ruinas” (…) “ que en el año pasado de 1626 estando sacando (al pie del cabezo dicho) piedra para fabricar una casa” (…) “descubrieron la planta de un edificio, que en su disposición y forma parecía fábrica suntuosa” (…) “se halló una admirable piedra de mármol pardo, hermosamente labrada y tan grande como el mayor altar que hoy se usa” (…) “Tiene esta piedra de ancho poco más de cuatro dedos, está escrita con letras y números griegos en cuadro y su forma es la que sigue, las cuales letras dicen : Hodo Acromino obispo de la iglesia de Bigastro, consagró esta iglesia de San Vicente en el año tercero de su pontificado.” (De Ambel y Bernard) Pese a este descubrimiento y a que la losa desaparecería, los investigadores siguieron buscando sin éxito la ciudad perdida de Begastri. Fue en el año 1878 cuando un ara con la siguiente inscripción: IOVI OPTIMO / MAXIMO RP/ BEGASTRESI/ VM RESTITVIT: A Júpiter óptimo máximo restituyó este simulacro y templo la república de los Begastrenses (Fernández Guerra, 1879). Se confirmaba por fin la municipalidad romana de Begastri, y la ubicación de la antigua ciudad, como así afirmó Aureliano Fernández-Guerra y Orbe en su publicación en el Boletín de la Sociedad Geográfica de Madrid, “Deitania y su cátedra episcopal de Begastri”. El yacimiento arqueológico de Begastri se puede visitar todos los fines de semana de manera particular con pases a las 10.10, 11.15 y 12.30 horas y previa reserva para grupos entre semana.